Llevamos unos meses preparando el que será nuestro primer e ilusionante proyecto de cooperación internacional, en una de las regiones oasianas más áridas del sur de Marruecos, a las mismas puertas del desierto.
Nos hemos desplazado hasta la zona para reunirnos con las personas indispensables a la materialización del proyecto, entre las que destacamos un eminente profesor de sociología rural, nuestro actual interlocutor en el país así como las autoridades regionales y municipales del área de intervención, el ORMVA/O (Oficina Regional de Desarrollo Agrario) y el ANDZOA (Agencia Nacional para el Desarrollo de las Zonas Oasianas y del árbol de Argán) en Ouarzazate.
De momento, estamos en la fase preliminar de un proyecto piloto de desarrollo sostenible, socialmente coherente e integrado, que ayudará a mejorar la vida de más de 1200 familias, llegando a un alcance de 5000 personas.
La parte más emocionante de nuestra misión in situ, ha sido el encuentro con las personas que serán beneficiarias de la iniciativa solidaria: nos han contado sus inquietudes y esperanzas y hemos compartido risas, fotos hasta nos han invitado a tomar el tradicional té a la menta y a comer un cuscús con ellas.
¡No podíamos tener mejor ejemplo de lo que es la hospitalidad beréber y nos marchamos el corazón lleno de ilusión por comenzar a trabajar con y para ellas y ellos!